¿HAS PERDIDO TUS DETALLES?

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1.- Nos conocemos hace más de 20 años. Cuando comenzaron el Homeschooling, nos invadió una mezcla de miedo, incertidumbre, admiración y expectación. Además de amigos y compadres, somos vecinos y a lo largo de los años, hemos visto de muy cerca lo exitoso de esta forma de estudio absolutamente personalizada. Amén de complementar los estudios con el deporte (que les permite sociabilizar con otros niños de su edad), la música e idioma extranjero.

Han sido años de dedicación y perfeccionamiento en la enseñanza y el resultado ha sido y sigue siendo espectacular. Aquellos, que como nosotros al principio, se asustan ante la idea, les podemos asegurar que es un método 100% recomendable. Una vez creado el hábito de estudio, los niños no dependen de la supervisión constante del adulto. y los programas empleados facilitan precisamente esta tarea.
Vemos niños respetuosos; comprometidos en todo lo que emprenden; académicamente brillantes; felices; responsables; destacados deportistas y muy sociables.

Familia Acuña Mackay

2.- Cuando me pidieron que escribiera unas pocas líneas, acerca de la familia que formaron Cristián y Elvira, se me vino de inmediato a la mente, la preocupación que ellos han tenido por la educación de sus hijos: Agustín, Elvira, Emilia, Elena y Juan, impartida desde su propio hogar, con mucho cariño, principalmente en los valores cristianos, y en su formación académica, acumulando una gran experiencia, que quieren compartir con otras familias que buscan una educación de calidad.
Esta forma de educación tiene un componente muy importante, que es el compromiso de los Padres directamente en la educación de sus hijos.
Así, los niños de Cristian y Elvira han podido ir descubriendo sus vocaciones, en la medida que han ido desarrollando sus habilidades al conocer las distintas disciplinas del conocimiento, como la científica, la humanista y diferentes actividades recreativas como la música, el arte, el deporte y tantas otras, con el apoyo de sus Padres.
No me queda más que agradecer a los Davis Undurraga, el privilegio de acompañarlos en este desafío de la vida: Compartir con otras familias su experiencia en la educación y la formación de sus hijos.

Muchas Bendiciones.

Raimundo Pérez Mardones

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